Eduar


 

 

 

Muchxs me habéis preguntado por qué Eduar. ¿Le falta la “d” al nombre de tu marca? Pues no. Eduar era mi abuelo. En realidad, su nombre era Eduardo. Empecé llamándole abuelo, pero a él eso no le gustaba mucho. Eduar era como le llamaba mi abuela, y así le llamamos todxs sus nietos. Yo tenía un vínculo muy especial con él. Todavía me acuerdo cuando le decía que me dibujase algo y él me respondía que no tenía dotes artísticas. Eduar solo dibujaba una cosa, el patito ese que veis en mi logo. Así que sí, esta marca es un homenaje a mi abuelo. Su nombre y su seña de identidad, ese patito, firman cada una de las prendas que yo misma coso a mano con mucho cariño para todxs vosotrxs. Si estoy aquí es gracias a él. Eduar me dio una de las lecciones más importantes de mi vida cuando todavía era una niña. No hay recompensa sin esfuerzo. Hasta aquí puedo contar hoy. Poco a poco os iré desgranando más detalles sobre mi abuelo y sobre mí. Mientras tanto, muchas gracias a todxs los que habéis acogido tan bien mi nuevo proyecto en esta primera etapa de andadura y a aquellas personitas que me acompañáis cada día para que esto salga adelante.